La festividad del solsticio de invierno en la cultura celta recibe el nombre del Ritual de Yule. Según esta antigua tradición, la festividad tenía una duración de 12 días y la primera noche de la misma coincidía con la noche antes del solsticio y se denominaba «noche de las madres». La última, que coincide con la Noche de Reyes, «noche de la observancia», es el día previo al comienzo de la actividad del año.
Dicha celebración se relaciona con ritos antiguos de gestación de la vida y fertilidad; Yule es el comienzo de la vida, la luz. El solsticio es un momento en el que da la impresión de que el sol se queda quieto durante 3 días antes de moverse de nuevo, y por ello es la noche más larga del año.
Este momento es excelente para la meditación, el recogimiento y la espera. Es el instante adecuado para reflexionar sobre nuestros deseos, lo que quieres atraer, tus nuevos proyectos o aquello que quieres materializar en el nuevo ciclo que se va a abrir paso.
La antigua religión marca la entrada del solsticio como el regreso de la luz y el sol para atraer fertilidad y calidez a las tierras. De ahí que poner árboles navideños con luces sea una versión actual de la pagana costumbre de encender hogueras y velas como actos mágicos para atraer al sol.
En Noruega e Irlanda todavía hoy se mantiene la tradición de dejar la noche de Yule luces o velas encendidas para atraer al sol y honrar a la Virgen. Por otro lado, esta noche también es una noche para la celebración y el contacto con los antepasados y el propio espíritu, al igual que los celtas lo hacían en Samhain. La guardiana del mundo de los espíritus abría, a todos los creyentes sinceros, las puertas del mundo subterráneo y las cerraba la última noche de la observancia.
Posteriormente, el cristianismo instauró la Navidad, para absorber la pagana celebración de Yule, haciendo coincidir el primer día con el 25 de diciembre y el último con la noche de Reyes, el 6 de enero.
Correspondencias del Ritual de Yule
En cuanto a las tradiciones, hay que destacar la decoración del árbol, quemar el tronco o hacer coronas para la protección de los hogares.
- La comida son nueces y frutas como peras, manzanas o pasteles de alcaravaca remojados en sidra.
- Las bebidas populares son el vino condimentado con especias y la sidra condimentada con canela, así como los tés de jengibre e hibisco.
- Los minerales son ojo de tigre, granate, diamante, esmeralda, rubí y cuarzo transparente.
- Los colores utilizados son el plateado, el blanco, el dorado, el naranja, el amarillo, el verde y el rojo.
- Los inciensos recomendados son los de cedro, enebro, pino, canela, mirra y romero.
- Entre las hierbas y plantas destacan: naranja, pino, romero, enebro, cedro, laurel, hiedra, muérdago, acebo, nuez moscada, canela, limón, salvia y roble. Aunque los símbolos más preciados son el acebo y el cactus.
¿Cuál es el ritual de Yule?
Para honrar a los ancestros y la trayectoria durante el año, se hace un Fuego Sagrado, pero también se medita sobre todo lo sucedido. Así, la luz del Fuego ayuda a que germine la semilla de lo nuevo, que se iniciará en el siguiente ciclo.
El fuego sagrado para el ritual de Yule puede hacerse dentro de un círculo de piedras o en una chimenea. Para ello, has de llamar a tus guías, ancestros y animales de poder y luego encender la hoguera, a ser posible con madera caída de forma natural. Por último, hay que dejar por la leña recogida unas semillas, en señal de agradecimiento y ofrenda.
Al encender el fuego, notarás cómo te purifica y cómo se elevan los lastres de la misma forma que el humo, al tiempo que la semilla de la creatividad se expande en tu interior. Canta una canción acompañado de unas maracas o un tambor.
Decora tu casa con muérdago y protege puertas y ventanas, o elabora trenzas celtas con las que proteger tu vehículo y hogar. Puedes quemar el tronco de Yule del año anterior y guardar las cenizas en sacos de tela, a modo de talismán.
Las trenzas celtas tienen la cualidad de generar energía para purificar el alma y neutralizar la oscuridad. Además, estos amuletos son ondas muy poderosas que generan abundancia, armonizan lugares o personas y los protegen.
Para elaborarlas, tan solo necesitarás tres cordeles (rojo, verde y dorado), un cascabel y un aro de madera pequeño. Fija el aro para que te sea más cómodo trabajar y anuda a él los tres cordeles. Realiza la trenza recitando unas palabras de protección y ata las tres puntas de los cordeles al cascabel. Una vez terminado, cierra el espacio y despide a todos los seres con agradecimiento y energía.
El ritual de Yule es algo que puedes llevar a cabo durante estas Navidades. Aunque, si lo que quieres saber es lo que te deparará el próximo año, la mejor opción es que te pongas en contacto con cualquiera de nuestras videntes y tarotistas.