¿La astrología es una ciencia?

¿La astrología es una ciencia? Es el eterno debate. Desde hace muchos años está esta cuestión en entredicho, con opiniones favorables y detractores en cuanto a la afirmación de que la astrología es una ciencia. Si nos atenemos a efectos prácticos, en ningún caso se ha demostrado empíricamente que los postulados de la astrología afecten en las personas, por tanto no se podría considerar como un práctica científica, por lo que es considerada como una pseudociencia.

La astrología, en sí, pretende conocer el futuro de la sociedad o el destino de las personas en función del estudio de los cuerpos del universo. Para que esta práctica fuese considerada una ciencia debería conllevar un proceso de comprobación y ensayo-error para demostrar y contrastar que sus afirmaciones son verdaderas e irrefutables.

Por tanto, al no existir tal procedimiento, son lo más los que niegan que la astrología pueda considerarse una ciencia como tal. ¿Tú qué opinas?

¿La astrología es una ciencia?

Orígenes de la astrología

Históricamente se ha creído que la astrología surgió a raíz de la astronomía, pero son coetáneas. La astrología tiene su origen en el imperio babilonio y se hizo popular durante la etapa helenística con Alejandro Magno. Siempre ha existido relación entre la astronomía antigua y la astrología, pero con el paso de los siglos ha habido una claro desmarque y diferenciación. Astrónomos mundialmente conocidos, como Carl Sagan o Neil de Grasse Tyson, era detractores de la astrología.

Pues bien, sin poder ser considerada como una ciencia, la astrología tiene elementos propios también de la ciencia. Se lleva a cabo a través de la observación, cuenta con metodologías y toma elementos propios de la astronomía, pero esa falta de comprobación le impide convertirse en una ciencia. Esto ocurre al tener en cuenta la propia definición de ciencia que conocemos actualmente, ya que no lleva a resultados certeros, irrefutables, válidos y objetivos. Así, se ha considerado en muchas ocasiones como una “ciencia oculta” que relaciona al ser humano con el Cosmos, algo así como la filosofía hermética.

¿Cómo la definen los científicos?

Desde el punto de vista epistemológico, la astrología es una especie de prociencia. Los primeros astrólogos usaban términos matemáticos para intentar refutar la idea de que los astros influyen directa o indirectamente en el individuo y en la sociedad. El usar la geometría y la trigonometría para estudiar las órbitas y las posiciones de los astros hizo que un principio fuese considerada como una ciencia, pero el no poder completar un proceso de falsabilidad y comprobación le hace diferenciarse del resto de ciencias modernas.

¿Sabías que el filósofo de ciencias Karl Popper (1902-1994) lo definió como una “pseudociencia”, que compartía con el resto de ciencias el proceso de observación y experimentación, pero que en ningún caso podía estar a la altura científica, precisamente, por su falta de comprobación e irrefutabilidad? El estadounidense Thomas Kuhn (1922-1996), también filósofo de las ciencias, fue aún más allá y aseguró que no solo la falta del procedimiento de falsabilidad hacía que la astrología no pudiese considerarse como ciencia, sino que además sus procesos y conceptos no son empíricos.

¿Puedes considerar la astronomía una religión?

Pues tampoco. Aunque al igual que pasa con la astronomía, la astrología también tiene elementos de la religión, pues pone en contacto al humano con el misterio cósmico. Pero tampoco puede considerarse como una religión al carecer de dogma espiritual, no sostiene ninguna creencia y además tampoco tiene un clero ni templos donde profesar la religión.

Por tanto, la astrología está situada en tierra de nadie, a medio camino entra la ciencia y la religión, en un lugar muy incómodo para muchos. Ese lugar que ocupa le hace recibir críticas duras de ambas partes, tanto del lado científico como de la religión. Tenlo en cuenta.

Contradicciones de la astrología

No solo la astrología es difícil de comprobar, sino que también es complicado rebatirla científicamente, pues ni los propios astrólogos tienen una opinión unánime de en qué pueden influir los astros y cuerpos celestes en el individuo y las sociedades. Los astrólogos actuales se dedican a predecir el futuro y a definir la personalidad y vida de una persona, sin embargo, sus afirmaciones solo llevan a enunciados y explicaciones carentes de toda especificación y que pueden ser aplicables a la mayoría de las personas.

Todos estos motivos hace que los científicos tomen como algo extraño a la astrología y no la consideren una ciencia. Para ellos no existe ningún estudio certero de que las fuerzas gravitatorias, electromagnéticas o nucleares, entre otras causas, influyan en la vida y el destino de las personas, dejando claro que ninguna de las fuerzas físicas conocidas logra explicar empíricamente lo que afirman los astrólogos. Pero ¿tienes experiencias personales de acierto relacionadas con ella? Probablemente, sí.