¿Te sientes malhumorada o con pocas ganas de hacer nada? Posiblemente te venga bien saber cómo limpiar el aura. Muchas veces, la tenemos manchada de alguna forma. Esto sucede cuando nos vamos cargando de energía negativa o preocupaciones constantes. También sucede si otras personas nos transmiten sus malas vibraciones. Lo primero que debes hacer es tener conciencia de tu aura y saber cómo renovarla cuando algo no vaya bien.
El aura y su importancia en los seres vivos
El aura forma parte de nosotros desde que nacemos. Nos acompaña durante toda nuestra existencia. Incluso hay personas con un don especial que son capaces de distinguir el aura de la gente con tan solo una mirada.
Para muchos, el aura hace referencia al alma o espíritu. Este suele distinguirse con muchos colores, comparándose al arcoíris. Aunque las personas muy felices y bondadosas, a veces, son capaces de transmitir un aura blanquecina.
En caso de distinguirse un aura negra, debemos mentalizarnos en protegernos, en caso de que sea otra persona distinta a nosotros. Pero si se trata de nuestra propia aura, lo mejor será limpiarla, para salir de ese malestar que sentimos y proteger de esta manera nuestra vida.
Cómo limpiar el aura de manera fácil y rápida
Existen muchas formas de mantener nuestra aura limpia. Pero, antes de nada, no debemos obsesionarnos con las energías negativas que surjan a nuestro alrededor, siempre que no nos afecten directamente.
Una limpieza de aura debe realizarse en el momento en que sintamos un malestar extraño. Este lo reconoceremos a través del ánimo, la energía que tengamos e, incluso, si estamos recayendo constantemente en enfermedades.
Cuando el aura se ensucia, el sistema inmunológico tiende a debilitarse y hasta podemos caer en una depresión, debido a nuestra falta de energía. Ya sea que esta situación nos la provoquemos nosotros o haya sido proyectada por otra persona que desea nuestro mal, debemos recurrir a su limpieza de manera inmediata.
Por nuestra cuenta podemos aplicarnos un baño de sal de mar o sal gruesa. La sal tiene un poder rehabilitador que logra purificarnos. Tan sencillo como llenar la bañera con agua caliente o tibia y añadirle un kilo de sal de mar. Requieres de un cuarto de hora para limpiar tu cuerpo de energía negativa. Después de ese tiempo deberás salir del baño y tirar esa agua donde se ha alojado lo negativo.
Si vas al mar, no es necesario que midas el tiempo. Dedícate a disfrutar del agua salada purificadora y siéntete renovada casi al instante.
El aura también requiere de un ambiente tranquilo para conservarse limpia. Por eso, puedes hacer sonar una música relajante o que te haga sentir alegre. Enciende una vela o respira un incienso motivador y verás qué pronto recuperas la energía.
Otro de los métodos efectivos que puedes probar es el reiki. Este proviene del Lejano Oriente y se basa en la proyección de la energía universal. Lo realizan personas especializadas, que han llevado su cuerpo y mente a una profunda meditación hasta alcanzar esa energía universal.
El reiki es en realidad una proyección de energía mediante la colocación de manos. De alguna forma, ya conocemos esta práctica en diversas religiones, como la católica. Existen muchos casos descritos en que figuras famosas del cristianismo han logrado curar el mal ajeno mediante la imposición de manos. Al igual que ellos han logrado acceder a este poder mediante la meditación, tú también puedes conseguir ese estado, que te garantiza la paz interior y un aura constantemente limpia.
Otras formas sencillas de cómo limpiar el aura tienen que ver con tu hogar. Muchos de nuestros antepasados ya conocían estos tips o, al menos, los intuían. Conservar la casa limpia es una manera de no dejar que lo negativo se quede a nuestro alrededor. Limpiar significa renovar, acabar con lo feo. El mismo olor a limpieza hace que nos sintamos bien, y eso repercute positivamente en nuestra aura.
De igual modo, cuando cambiamos las sábanas de nuestra cama, conseguimos que durante la noche, en nuestro momento de descanso, olamos a limpio y nos sintamos confortables durante el sueño. Esto es importante para alejar el estrés y dormir lo necesario para vernos renovados y ágiles desde muy temprano.
En caso de que tengamos invitados a nuestra casa y se queden a comer, es aconsejable que lavemos los platos cuando se vayan, para que no quede ningún tipo de energía negativa de quienes estuvieron en lo que es nuestro refugio: el hogar.
Una simple ducha, después de estar en la calle, optando por un perfume de olor a lavanda, nos será reconfortante y nos librará de toda la suciedad invisible que existe fuera de nuestra casa.
El aura es parte de nosotros. Los que tienen un don pueden verla a simple vista y quizás tú logres distinguirla mediante tu intuición. Cuando sea preciso, no dudes en limpiarla para evitarte cualquier malestar.