Karma es una palabra que procede del sánscrito, y cuyo significado tiene mucho de físico, pero también de espiritual. Según la filosofía del karma, nuestras acciones (y también las omisiones) tienen consecuencias, que pueden ser positivas o negativas en función de la fuerza que las haya motivado. Para las religiones dhármicas, de donde procede esta idea cada vez más arraigada en nuestra sociedad, el karma es una especie de espíritu justiciero: cada una de las reencarnaciones está condicionada por los actos realizados en vidas anteriores. En esta entrada hablaremos de la Numerología Kármica.
Para esta filosofía, las personas tenemos la libertad de hacer el bien o el mal, pero siempre teniendo en cuenta las consecuencias que ello puede conllevar. Es por esto, en teoría, que nuestra vida actual nos coloca ante situaciones negativas que se originaron en vidas anteriores, que debemos ser capaces de resolver de manera positiva para que no se vuelva a repetir en nuestra próxima reencarnación.
Estamos acostumbrados a decir (a otro o a nosotros mismos) “eso es cosa del karma” cuando nos encontramos con situaciones que suponen un revés (negativo por lo general), es decir, cuando hacemos una acción y su consecuencia resulta ser negativa (tal vez porque la energía era negativa desde un principio aunque no lo pudiéramos ver). Y lo decimos como si el karma fuera una especie de energía cósmica que se encarga de darnos lecciones. Pero lo cierto es que no, y es que, según las religiones dhármicas, el karma es una mala acción que debe ser enmendada.
Pero si nuestro destino ya está escrito, ¿cómo podemos saber el número de karmas que tenemos? ¿Cuántas malas acciones de vidas pasadas debemos enmendar? Para saber los karmas que debemos limpiar, la numerología kármica es una gran aliada.
No tengas miedo. Para saber de numerología kármica no hay que ser un gran conocedor ni un experto adivino: basta con conocer nuestra fecha de nacimiento.
Según esta ciencia, en sus números y en nuestro nombre se alberga todo lo que debemos aprender en esta vida, y lo que acumulamos de nuestras anteriores existencias, ya que todas nuestras vidas pasadas se incorporan en la actual y se van enriqueciendo. Además de estos dos datos, hay unos números que gozan de un inmenso poder en la numerología kármica: 12, 13, 14, 15 y 16 tienen una fuerza especial si figuran en la fecha de tu nacimiento.
Pero retornando a lo que nos interesa: la fecha de nacimiento. Si sumas los números, de uno en uno, de la fecha de tu nacimiento, obtendrás una cifra que desvelará algo: puede ser una recompensa o bien un aprendizaje. Para ello, debes realizar la suma de la siguiente manera: si, por ejemplo, la fecha de tu cumpleaños es el 26/12/1983, debes proceder del siguiente modo:
(2+6)+(1+2)+(1+9+8+3) = 8+3+21. Como el último número es superior a 10, deben sumarse ambas cifras:
8+3+3 = 14
Por tanto, el número kármico sería el 14.
A continuación, tienes una lista con información sobre alguno de estos números kármicos que te pueden ayudar a conocerte un poco mejor, y a comprender las circunstancias que rodean tu vida.
- El 10 se conoce como la rueda de la fortuna. Depende del deseo personal, por lo que puede representar la elevación o la caída. No conoce términos medios, por lo que despertará acciones de amor u odio. La persona que tiene este número en su nacimiento posee un gran poder de creación, ya que es capaz de materializar gran parte de lo que se imagina. Su lema es “imagínalo y se hará real”.
- El 11 representa un león con bozal. Es un número de difíciles pruebas ocultas y traiciones por parte de otros. Debe permanecer fuerte para alcanzar la felicidad.
- El 12 simboliza el sacrificio. Representa el “sapere aude” latino y el esfuerzo que requieren el conocimiento y la sabiduría.
- El 13, pese al mal augurio, simboliza la renovación y el cambio, pero debe ser tratado con cuidado, ya que el egoísmo conllevaría la destrucción.
- El 14 es el número del movimiento y del desafío. Simboliza el éxito en la comunicación, bien de forma escrita u oral.
- El 15 simboliza el mago. La persona que tiene este número en su nacimiento lleva consigo la esencia del encantamiento. Es una persona elocuente, con don para la música y las artes en general.
- El 16 es el número de la torre. Previene contra fatalidades, accidentes o la frustración de metas mal planeadas.
- El número 17 es la estrella de Venus. Se trata de un número muy espiritual. Los caldeos afirmaban que las personas representadas por esta estrella de ocho puntas tendrían la fuerza para reponerse de las dificultades de la primera parte de su vida, pudiendo alcanzar la inmortalidad.
- El 18 representa el conflicto espíritu-materia. Está relacionado con los conflictos familiares o geopolíticos y también las traiciones.