Gracias a la clarividencia, ciertas personas tienen capacidad de conocer información de forma sensorial. Y en la iglesia católica también existen personas que tienen este don. Los videntes cristianos reciben el nombre de profetas y los encontramos en la propia Biblia. Ellos tienen una misión divina: la de adelantar los designios de Dios, aunque si en periodo bíblico solían hacer referencias a castigos, en épocas más modernas, los videntes católicos han ayudado a muchas personas. ¿Quieres conocer a algunos de los más importantes?
Profetas bíblicos
En la Biblia vamos a encontrar profetas mayores y menores. Los mayores son Isaías, Ezequiel, Daniel y Jeremías entre otros.
Los profetas menores son Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías. Todas sus visiones iban encaminadas a mostrar la voluntad de Dios. En ocasiones avisando de los males que podrían ocurrir si no se seguían sus designios. Se les puede definir como los videntes de Dios.
San Malaquías
Uno de los videntes cristianos de la iglesia católica más conocido. Nacido en el siglo X se ordenó sacerdote a los 25 años. Nacido en Irlanda, pasó toda su vida evangelizando el país. No solo fue profético, sino que también realizó milagros, por lo que fue santificado. Entre sus profecías más conocidas: la invasión y ocupación inglesa de Irlanda y la lista de los 111 papas católicos.
Santa Faustina
Esta monja polaca nació en los primeros años del siglo XX. Se ordenó en las Magdalenas o Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Madre de Dios. Murió a la edad de 33 años y sus visiones habían comenzado poco tiempo antes, viendo la figura de Jesucristo que le mostró sus heridas cerca de Cracovia. Todas sus revelaciones fueron recogidas en una serie de diarios, escritos por orden de su confesor, en los que avisaba de la segunda venida de Jesús.
Allan Kardec
Se trata de un vidente cristiano francés, pero no era católico. De hecho, fue perseguido por la Iglesia Católica por sus ideas heréticas y sus libros llegaron a ser quemados en el siglo XIX en Barcelona. Es uno de los padres del espiritismo y eso conllevó a que su persona cayese en desgracia, aunque presidió la sociedad espiritista de París hasta su muerte. Entre sus obras: El libro de los médiums (1860), Qué es el espiritismo (1862), El Evangelio según el espiritismo (1864), El Cielo y el Infierno o la justicia divina según el espiritismo (1865), La génesis, los milagros y las profecías según el espiritismo (1867).
Edgar Cayce
Nacido en el seno de una familia tradicional norteamericana, se crió en un ambiente rural con la Biblia como centro de su existencia. Se hizo popular como psíquico recorriendo todo el país con sus sesiones. Poseía facultades de clarividencia y percepción extrasensorial. Aunque no se trata de un vidente cristiano al uso debemos incluirlo por su profunda religiosidad.
Estos son algunos ejemplos de videntes cristianos, pero no son los únicos videntes cristianos ni católicos. Y nos hemos centrado solo en aquellos que mostraron dotes adivinatorias no vinculadas directamente a la presencia de la Virgen. Personas cristianas y creyentes que descubrieron su don y trataron de servir de vehículo del bien en nombre de Dios.
Pero a lo largo de la historia también hemos encontrado muchos ejemplos de videntes católicas, sobre todo vinculadas a milagros y apariciones marianas. Desde Lourdes hasta Fátima, pasando por Guadalajara (Méjico) o Medjugorje (Croacia), las videntes católicas han estado presentes la religión cristiana. Siendo transmisoras de las palabras y enseñanzas de la Virgen y guardando secretos como ocurrió con lo tres pastores de Fátima que llegaron a advertir del atentado contra el Papa Juan Pablo II.
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